miércoles, 11 de mayo de 2011


El sueño de Alejandro

Moneda romana acuñada con el Faro de Alejandría.
El escritor griego Plutarco (c. 46-125) que escribió la biografía de Alejandro Magno, cuenta cómo éste se inspiró para tomar la determinación de fundar la ciudad en este sitio. Según parece, tuvo un sueño en el que se le apareció un anciano de cabellos muy blancos y que le recitaba insistentemente cierto pasaje de la Odisea: "Hay a continuación una isla en el mar turbulento, delante de Egipto, que llaman Faros (φαρoσ)". Cuando se levantó quiso ir a la isla y se dio cuenta de su situación privilegiada y más aún si, por medio de un dique, se la unía a la costa. Entonces mandó traerharina para marcar él mismo el enclave de la futura Alejandría (pues no se disponía del yeso con que solía hacerse) y él mismo dibujó el círculo en forma de manto macedonio. No bien hubo terminado cuando empezaron a llegar desde el río y desde el mar pájaros grandes y diversos que se dedicaron a comer toda la harina esparcida. Cuando vio lo que estaba ocurriendo, Alejandro se turbó muy preocupado pensando que se trataba de un mal augurio. Pero Aristandro, el vidente que lo acompañaba supo interpretar el buen augurio y que el proceder de los pájaros pronosticaba que la ciudad sería tan rica y próspera que podría nutrir a todos los hombres de todas las razas.

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